Cada vez
Cuantas veces han resonado entre
las pálidas paredes de este mi pequeño gran rincón de dolor, los gritos de la
agonía que me envuelve cada vez que de tus labios se escapa un presidiario
“Si”…
Cada vez que tus brazos cubren
mi espalda sin atreverse a tocar la amargura de mi alma…
Cada vez que en tus ojos veo un
lúgubre… “Lo siento ya es tarde tengo que irme”.
Entonces… Un escalofrío se desliza por todas mis venas llenándome de rabia… Y
es ahí cuando digo no más… No volveré a desangrarme por ti… Y la voluntad se me
hace de acero y el temple es mas duro que esta amargura que me envuelve…
Y ¿qué pasa? Llegas tú cubriendo
mis sueños, llenando mis vacíos… Me encarreras, me subes y con un soplo de esa
desidia que te va muy bien me bajas a la realidad…
Y nuevamente regreso a mi
incertidumbre de saber si mañana me darás el sol, si mañana volverás a amarme
como antes…
Y entre tantos desvaríos
absurdos me dispongo una vez mas a sacarte, aunque sea un poco, de este loco
corazón que muy poco o casi nada entiende de razones y a pesar de los
sinsabores su manía favorita es amarte…
Colaboración de LeeyTa
México
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