Extremo
Contigo no existe punto
intermedio,
Como amiga, la que robaba toda mi atención,
Como seductora, en extremo asedio,
Lograbas en un instante firmara mi rendición.
De novia ni hablar, tu boca mi remedio,
Tus besos el antídoto para las penas del corazón,
Hoy que te vas, te vuelves mi tedio,
Mi más grande tormento, mi mayor decepción.
Tenías que ser en mi vida la primera,
La que encabeza la lista de todos mis amores,
La que me dio la caricia más placentera,
Y por primera vez el vino de amargos sinsabores.
Sólo espero que el día en que muera
Sean tus lágrimas las más grandes, cuando llores.
Colaboración de Raúl Navarro
Nicaragua
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