Amigos y amantes
Palpita el corazón, sin remedio sin piedadmientras en mis manos, sudorosas en un espacio
casi sin respiro, el hombre entre tus manos
la mujer colmada ,transpirando su espalda
momento sublime ,yo en tu valle, tu apostada como un monte hermoso,
extiendo mis brazos, mis manos hasta el extremo
de tus cabellos, enardecidos vaivenes
entrando y saliendo, golpeando tu matriz
siendo en copula, desquiciado y fértil
ame, el instante acuoso de tus rocíos y mieles
Mordiendo suavemente tus pechos tersos, divinos
Un poeta, un sabio, un torpe semental
un amigo, un amante de todo tu éxtasis profundo.
Darío Ernesto Muñoz Sosa
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